Cuando compramos una vivienda, incluso si solamente la vamos a alquilar, es muy aconsejable revisar con detalle cada rincón. Comprobar que todo está en perfecto estado y no hay ningún problema. Sin embargo, con el aumento de la oferta del mercado inmobiliario, también están proliferando las viviendas que tienen desperfectos ocultos. ¿Quieres saber cómo detectarlos? En la entrada de hoy vamos a mostrar unos consejos que te serán de gran utilidad.
¿Qué son los problemas ocultos de un inmueble?
Se trata de fallos de construcción o errores que ya estaban presentes cuando realizaste la operación de compraventa. Suelen estar provocados por defectos en el diseño y la mayoría aparecen con el paso de los años. Si son muy graves, la ley puede decretar que la vivienda es inhabitable. Por ejemplo, si aparecen grietas, fisuras, filtraciones de agua o malfuncionamiento de los sistemas eléctricos.
¿Qué viviendas pueden tener desperfectos ocultos?
Aunque es más frecuente que los desperfectos ocultos se den en viviendas con algunos años, también puede pasar en pisos de nueva construcción. Debido a la utilización de materiales de baja calidad o una ejecución inadecuada. Además, la mayoría no son perceptibles a simple vista o requieren conocimientos específicos.
Inspección a fondo del inmueble
Para llevar a cabo la inspección del inmueble, lo mejor es contratar a un técnico especialista. Este profesional se encargará de revisar el estado de las tuberías, la integridad estructural de las paredes, problemas de goteras y otros elementos similares que a la mayoría de usuarios se nos pasarían por alto. Este paso es indispensable si quieres evitar sorpresas posteriores al comprar una casa. Y también muy recomendable si vamos a firmar un contrato de alquiler de larga temporada.
¿Qué hacer con una vivienda con desperfectos ocultos?
Como hemos comentado, lo mejor es tomar todas las medidas oportunas antes de firmar nada. Y verificar que el inmueble está en perfecto estado. Pero si ya has completado la operación cuando descubres el problema, todavía hay algunas soluciones a tu alcance.
En el caso de las viviendas en alquiler, tienes un plazo máximo de 6 meses para presentar las reclamaciones. Normalmente, podrás escoger entre anular el contrato y mudarte. O bien quedarte en la casa con un descuento de la renta. Si no se llega a un acuerdo sobre la gravedad del desperfecto oculto, se recurrirá a la decisión de un perito.
Veamos ahora las casas de segunda mano. Al igual que las anteriores, el plazo es de 6 meses para reclamar. Podemos hacerlo por conceptos como tuberías en mal estado o problemas de derramas por obras ajenas al edificio. Además de la inspección, a la hora de comprar un piso de estas características es muy aconsejable conseguir toda la información técnica disponible.
Y finalmente, acabamos la entrada de hoy con los desperfectos ocultos en las viviendas nuevas. Son los menos frecuentes, ya que en teoría no deberían existir. Pero se dan en la práctica. Tenemos hasta un año para reclamar desperfectos en los acabados. Además, los promotores de las obras están obligados a contratar un seguro que cubren problemas con la cimentación, los materiales y elementos estructurales durante una década.