Cerrar la terraza para incorporarla al salón o el comedor es una de las reformas más habituales para ganar espacio. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema y os mostraremos algunos consejos útiles para conseguir el máximo de metros posibles. ¡Comenzamos!
¿Por qué cerrar la terraza?
La terraza no suele tener un uso durante todos los meses del año, solo en las temporadas donde las temperaturas son agradables y nos permiten estar al aire libre sin problemas. Sin embargo, disfrutar de un salón más grande sí que supondría un cambio significativo a largo plazo, independientemente del clima que haya. Además, es una reforma relativamente sencilla y barata.
¿Qué debo tener en cuenta?
Aunque se trate de una obra común, esto no significa que no tengas que hacer frente a las responsabilidades legales. Para empezar, has de contar con el consentimiento de la comunidad de vecinos, según establece la Ley de propiedad Horizontal. Además, dicha aprobación debe constar en un acta comunitaria.
El siguiente paso es dirigirse al ayuntamiento o junta de distrito para recibir el ok a la reforma. Los arquitectos municipales serán los encargados de revisar el material y dar o no el visto bueno a las obras. Cuando tengamos el permiso de los vecinos y del ayuntamiento habremos completado todos los trámites legales y podremos comenzar a cerrar la terraza.
Acondicionamiento de la terraza
Estamos creando un nuevo espacio habitable para nuestro hogar, por lo que tenemos que tener en cuenta puntos esenciales como el aislamiento térmico y acústico, así como otros aspectos puramente estéticos. Las reformas son una buena ocasión para utilizar materiales que ayuden a reducir el impacto ambiental y el gasto de energía, algo que debemos considerar sobre todo en los suelos, ya que las terrazas suelen estar a un nivel distinto que el resto de la casa.
No solo hay que evitar el molesto ruido procedente de la calle o de nuestros vecinos, también es necesario proporcionar soluciones para el frío en la fachada y el techo que ocupaba nuestra anterior terraza. Además, tenemos que protegernos de la humedad y otros problemas para garantizar nuestra seguridad y confort en el futuro.
Techos y fachadas
Los techos son especialmente importantes, sobre todo si nuestro vecino de arriba tiene niños o es aficionado a mover los muebles. En este sentido, para aislarlo podemos colocar unos perfiles de metal con acabado de placa de yeso.
En cuanto a la fachada, se recomienda instalar una estructura metálica rellena de lana mineral y tener muy en cuenta el tipo de ventana que vamos a colocar. Debe cumplir con unos requisitos acústicos y térmicos determinados, así como poseer rotura de puente térmico para garantizar una comodidad total en nuestro salón.
Esperamos que estos consejos os ayuden a la hora de cerrar la terraza para ganar espacio en el salón o el comedor. Una forma sencilla y económica de convertir todos los espacios de la vivienda en 100% habitables y aprovechables, algo especialmente importante si andamos cortos de metros cuadrados en nuestra casa.