¿Estás pensando en comprar una casa? Además del precio de la vivienda, existen una serie de gastos asociados a esta operación que debes afrontar por tu cuenta. A continuación, vamos a ver en detalle cada uno de ellos.
Gastos de una operación de compraventa sin hipoteca
Notaría
La parte compradora tiene el derecho de elegir el notario que prefiera para realizar la escritura de la casa. Este documento es necesario para su posterior inscripción en el Registro Público de la Propiedad.
No obstante, también deberá pagarlo de su propio bolsillo. El precio está relacionado con el precio de venta del inmueble. De 500 a 1.000 euros aproximadamente. Por su parte, la inscripción nos costará de 100 a 500 euros.
Gastos de una operación de compraventa con hipoteca
La mayoría de las veces, solicitaremos una hipoteca a nuestra entidad bancaria para realizar el pago de la vivienda. Esto puede conllevar una tasación, que dependiendo de la empresa está en torno a los 200 o 500 euros. También hay que tener en cuenta las copias de notaría, cuyo precio es de 20 o 30 euros.
¿Qué no tengo que pagar?
Tras los cambios en la normativa efectuados el pasado noviembre de 2018, los compradores ya no tienen que encargarse del pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Dependen también de la comunidad autónoma y son los más caros. Alrededor de los 1.500 o 6.000 euros. A partir de ahora, será el banco con el que contrates la hipoteca el que se haga cargo.
De igual forma, con la reforma de la Ley Hipotecaria del 16 de junio de 2019, en caso de tener una hipoteca no hay que pagar los gastos de notaría, gestoría y registro. Lo único que debemos hacer frente, como mencionamos más arriba, son los derivados de la propia hipoteca, la tasación y las copias de notaría.
Impuestos
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) solo es aplicable en operaciones de casas de segunda mano. Este impuesto está controlado por las Comunidades Autónomas y su importe varía dependiendo de donde vivas. Para que te hagas una idea, suele rondar entre el 6% y el 10% del valor de venta de la propiedad.
Por su parte, el IVA es un impuesto que debes pagar si la vivienda es de obra nueva. El porcentaje es del 10%, aunque en el caso de una VPO se reduce hasta el 4%.
Gastos varios
Si la operación se ha llevado a cabo a través de un agente inmobiliario, debes descontar un porcentaje por sus servicios, que por norma general es del 3% del valor de la casa. Algunas agencias dividen estos gastos entre el comprador y el vendedor. Así que acuérdate de leer a fondo la letra pequeña del contrato.
También deberá pagar el Impuesto de Bienes Urbanos (IBI) el propietario de la casa durante el día 1 de enero. No obstante, tras una sentencia del Tribunal Supremo que se aprobó en 2016, este impuesto repercute proporcionalmente en el comprador dependiendo de la fecha de venta.