¿Estás jubilado? ¿Te cuesta llegar a fin de mes? Pues entonces no deberías moverte del asiento, ya que en la entrada de hoy vamos a hablar de las hipotecas inversas, una modalidad que te permite obtener unos ingresos extra a partir de tu casa en propiedad.
¿En qué consiste?
La hipoteca inversa es un préstamo sobre el inmueble que se puede solicitar a partir de los 65 años. En pocas palabras, la entidad bancaria nos dará un importe mensual y nos dejará permanecer en la vivienda. Posteriormente, tus herederos podrán decidir entre devolver el dinero recibido para recuperar la casa o bien cobrar la cantidad pendiente que quede de la hipoteca.
¿Quién la puede solicitar?
Como hemos mencionado, esta modalidad está reservada a usuarios de más de 65 años, aunque en ocasiones pueden solicitarlas las personas que estén en situación de dependencia severa. Además, es necesario ser el propietario de una vivienda. ¿Qué ocurre si está hipotecada? En este caso, el banco te proporcionará el dinero para que liquides tu deuda anterior, que será descontado del importe total del préstamo.
Son válidas tanto la vivienda habitual como la segunda vivienda, pero la operación sale más rentable con la primera, ya que nos ahorremos el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. Sin embargo, son las propias entidades las que establecen las condiciones, por lo que algunas hipotecas inversas solo están disponibles a partir de los 70 años o pueden contener requisitos adicionales.
¿Cuánto dinero podré percibir?
Existen muchas modalidades distintas, algunas de las cuales te permiten cobrar todo el préstamo en un solo pago en función de la tasación que haga el banco. Pero lo más habitual es que el dinero llegue en forma de mensualidades, que se basan en el valor del inmueble y tu edad. Por ejemplo, si contratas una hipoteca inversa a los 70 años cobrarás más que si lo haces a los 65, para así compensar los 5 años de diferencia.
¿Qué pasa cuándo se acabe la hipoteca?
Esto depende en gran medida de la modalidad que hayas contratado. Las hipotecas inversas básicas estiman el valor de tu casa y te proporcionan una cantidad mensual durante un periodo determinado. Cuando acabe el plazo, podrás seguir viviendo en tu hogar pero ya no percibirás más dinero.
Para solucionar este problema, casi todos los bancos ofrecen un seguro de rentas vitalicias, fórmula que nos permite seguir cobrando aunque hayamos superado el tiempo estipulado para la operación. Aunque hay que andar con mucho cuidado, ya que su coste suele ser bastante elevado.
Ventajas y desventajas
La gran ventaja de las hipotecas inversas es que podremos obtener ingresos por nuestra vivienda sin pagar impuestos ni tener que alquilarla o venderla. ¡Y además te permite recuperar el inmueble! Si has hecho cálculos y con tu pensión irás muy just@, se trata de una opción muy recomendable que debes tener en cuenta.
¿Sus principales problemas? Pues que las mensualidades no se actualizan, por lo que tu renta irá perdiendo valor con el paso del tiempo debido a la inflación. Y de nuevo tenemos que mencionar los seguros de rentas vitalicias, que pueden llegar a suponer hasta un tercio del total y las entidades suelen exigirlo en un único pago al principio de la operación.